Rinoplastia

La rinoplastia sirve para remodelar la nariz, mejorando su aspecto estético tanto de frente como del perfil.

La intervención de la rinoplastia permite que el perfil y la morfología de la nariz sean más armoniosos y, por lo tanto, también de la cara en general, especialmente si se combina con la mentoplastia u otoplastia (en este caso se llamará perfiloplastia). La operación consiste en remodelar o reducir el cartílago o el esqueleto óseo y el resultado puede variar de un paciente a otro según las características del hueso subyacente y la piel externa.

Cuando el objetivo de la intervención quirúrgica es mejorar la función respiratoria, en su lugar se llama septoplastia. El término rinoseptoplastía indica, por lo tanto, la operación que combina el propósito estético y el funcional.

Postoperatorio y recuperación después de la rinoplastia

Una vez que se ha completado la rinoplastia o la cirugía de la nariz, el paciente generalmente será hospitalizado durante una noche. Normalmente, se coloca una férula que se deberá llevar una semana y algunos cirujanos colocarán tapones durante 4 o 5 días. Se trata de una cirugía que no causa dolor sólo incomodidad debido al taponamiento nasal que impide respirar por la nariz.